domingo, 15 de agosto de 2010

La Mentira de los Carburantes

Estamos ante un periodo de incertidumbre, palabra que significa falta de certeza, es decir, desconocimiento de lo que nos rodea.

Esta noticia me ha dejado perplejo. No ha sido buscada sino que ella me ha encontrado a mi. Nadie ha hecho hincapié en el asunto y los medios de comunicación no se hacen eco, pero lo cierto es que, por primera vez en la historia, a un francés le sale más barato llenar el depósito de su vehículo en su país que cruzar la frontera para arañar esos céntimos valiosos para llegar mejor a fin de mes.

Volvamos a la palabra de inicio: “incertidumbre”. ¿Por qué no sabemos la composición de los precios del crudo? ¿Por qué a un trabajador español le cuesta más llenar su depósito que a uno francés si el primero está peor retribuido? ¿Por qué no sabemos cuál o cuales son las causas por las que el gasoil está anclado al 1,10 en España si en Francia ha alcanzado el 1,08? ¿Acaso el gobierno ha metido su mano en la gasolina para “recaudar” más en esta crisis?

He comparado los precios de dos ciudades muy similares de España y Francia, debido a su situación (sureste de cada país) y por su dimensión, ambas con más de 1 millón de habitantes. En Valencia, los precios del gasoil rondan el 1,10 €/litro (http://www.elpreciodelagasolina.com/gasolineras/valencia:45079) mientras que en Lyon ronda el 1,08 o 1,10 €/litro dependiendo de la gasolinera (http://www.radioespace.com/pratique/prix-du-carburant).

Lo cierto es que desconozco qué ha sucedido y de qué manera ha subido el precio en los carburantes españoles. Sin embargo, este incremento tan sólo puede suceder de dos maneras: vía impuestos (aproximadamente el 50,2% del precio final, antes de la subida del IVA) o vía incremento de los costes en la cadena de valor (cerca del 49,8% del precio final del gasoil).

Conclusión:

España es un país cuya dependencia del petróleo ha ido en aumento progresivamente a medida que íbamos creciendo y no nos cubríamos las espaldas ante una posible situación de incertidumbre e inestabilidad de los carburantes como la que atravesamos hoy en día. Atrás quedan aquellos días donde se avisaba cuando nos iba a costar una peseta más cara un litro del oro negro. Esos días han muerto y han dado paso a una situación en la que cada vez que llenamos el depósito vemos como nuestra cartera se vacía más y más. No me parece mal que se suban los impuestos para subsanar ciertos errores que se cometen en la vida política, pero lo que peor sienta a una persona es que se le haga pagar más sin darle una explicación, y eso es lo que sucede hoy en día.

Emilio Planelles.
Economist & MBA by Fundesem Business School.


PD: He de pedir disculpas porque la composición de la estructura de costes y precios del gasoil es de hace un año y la calidad de la imagen brilla por su ausencia. No he conseguido ninguna más recuente. Si alguien la consigue, que me la facilite para poder colgarla en el blog.


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