lunes, 18 de julio de 2011

Se optimista y busca lo positivo entre lo menos bueno

“[…] Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”. Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. […]

[…] Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
[…] No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.”

Que este día sea el mejor de tu vida, siempre es hoy el eterno presente".

Así, Mahatma Gandhi pone fin a sus palabras acerca de cómo alcanzar tu sueño. Lo increíble de todo esto es que simplemente tiene razón. Cuando unas palabras son una verdad universal, se convierten en palabras universales. Me viene a la mente montones de situaciones en las que te preguntas, “¿pero vale la pena?” “¿vale la pena luchar tanto a cambio de tan poco?”

“El Presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, Jesús Terciado Valls, hizo el 06 de junio de 2011 un diagnóstico de la situación de las pymes españolas: "Desde el comienzo de la misma (crisis española) han desaparecido 450.000 empresas en España, de las cuales 250.000 son pymes y 185.000 autónomos".”

Siempre hemos hablado en términos catastrofistas. ¡YA ESTOY HARTO!

¿Por qué hablamos siempre de las que desaparecen? ¿Por qué no elogiamos nunca a los empresarios que consiguen sortear la crisis? ¿o por qué no valoramos que tenemos más empresarios potenciales que ningún otro país qué saben porque un negocio puede cerrar?

Echémosle una ojeada a esta noticia:

“En el mes de marzo se crearon 9.313 sociedades mercantiles, un 6,7 por 100 más que en el mismo mes de 2010 y un 17,0 por 100 más que en febrero de 2011 […] La destrucción de empresas también registró un incremento. El número de sociedades disueltas en marzo fue de 1.999, un aumento del 25,6 por 100 en tasa interanual.”

fuente: http://www.euribor.com.es/foro/economia-bolsa-y-actualidad/15743-espana-crece-creacion-de-empresas-tambien-cierres.html

Por lo tanto, el incremento neto de sociedades mercantiles es de 7.312 empresas totalmente nuevas.

Lo que trato de explicarles es que simplemente el mecanismo por el cual España va a salir adelante se ha puesto en marcha.

Si no tienen empleo, ¿a qué están esperando? No tengan miedo de que su empresa tenga que cerrar, eso no implica que se endeude y que el banco le tenga que embargar la casa. Simplemente basta con un toque de raciocinio y con la ayuda de Gandhi “No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados” los frutos llegarán por sí solos. Os animo a que montéis pequeños negocios. No grandes, sino pequeñas transacciones. Movámonos. Posicionémonos frente a la crisis porque cuando acabe y se dé el pistoletazo de salida ganarán aquellos que estén en la línea de salida y los resignados volverán a preguntarse ¿por qué el vecino ha tenido tanta suerte?



Emilio Planelles,
Economist & MBA by FUNDESEM Business School

martes, 1 de febrero de 2011

¿Periodo de creación de empresas públicas?

Había desistido a la opción de continuar transmitiendo aquello que resulta inaudito, simplemente por el mero hecho de que las cosas siguen negras y no cambia el panorama. Pero he vuelto a tener la necesidad de denunciar un grave hecho. La relación “escasez de empresas públicas” con “desempleo juvenil” y “baja calidad de la enseñanza pública española”.

Los datos son abrumadores: tras la crisis del 93-96 las empresas públicas más importantes son privatizadas, a ellas les sigue una serie de empresas más pequeñas no rentables. Durante el periodo 1996-2006 se produce un cambio de modelo de producción hacia la construcción donde grandes empresas del sector antes públicas se habían privatizado generando grandes cantidades de beneficios, con su saneamiento financiero. Durante dicho periodo se produce la mayor apertura de España al mundo capitalista con un déficit comercial crónico que es incapaz de corregir. Las importaciones son mucho mayores que las exportaciones siendo el componente “turismo” los ingresos que corrigen dicha ruptura en el balance comercial. Las empresas españolas empiezan a deslocalizar su producción, generando mayores rentas en el extranjero y dejando a españoles en el paro (debido a su escasa productividad). Posteriormente, China se convierte en el mayor acreedor de España y extiende el yugo al resto de países de la UE. China se convierte de la noche a la mañana en el catalizador de la deuda española, seguida de Alemania.

Sin embargo, ante este embrollo, ¿qué le ha ocurrido al trabajador joven español?

Analizando el comportamiento de las empresas españolas durante la crisis podemos observar una tendencia creciente en la demanda de las compañías privadas: mayor experiencia, más horas de trabajo y menor retribución para ser competitivos. Debido a la masiva destrucción de empresas privadas, grandes profesionales han tenido que reducir su salario para ser competitivos en el mercado laboral. Debido al exceso de oferta de trabajo, las empresas privadas han elevado su filtro para captar nuevos profesionales. Siendo la experiencia el mayor hándicap de los jóvenes españoles, han visto como daban carpetazo a la mayoría de sus currículos siendo menospreciados por algunos “filtradores” de recursos humanos.

¿Qué ocurre con las empresas públicas?

La mayor tasa de jóvenes se concentra en el sector público. Esto es debido a que este sector confía en la enseñanza pública universitaria de este país. ¡Qué remedio! Pensemos en el ejemplo de un médico:

Un médico estudia 5 duros años de carrera universitaria. Se presenta para el MIR y opta a una plaza para un hospital, por ejemplo. Allí realiza una especialización mientras ve pacientes y es supervisado por un médico experimentado. La teoría funciona a la perfección y tenemos a un futuro médico excelente. Como todas las partes funcionan perfectamente, tenemos un sistema de médicos envidiable en el resto del mundo.

¿Por qué no se puede trasladar este modelo al resto de profesiones?

Ante un momento de apertura extraordinario, las barreras de entrada a los diferentes sectores son muy elevadas. No hay incentivos de crear nuevas empresas y los impuestos y trabas estatales no ayudan a la consecución de tal fin. Sin embargo, el momento actual puede ser excepcional para la consolidación de nuevas empresas públicas. Para tal fin se necesitaría la contratación de grandes empresarios que, con la ayuda de incentivos por parte del estado, conseguiría crear una red de empresas medianas rentables y eficientes. Estas empresas públicas deberían regirse como los hospitales mencionados anteriormente, con una gran contratación de jóvenes supervisados por especialistas.

Todo este esfuerzo no sería posible sin una mejora, a su vez, de la enseñanza pública.

Conclusión del análisis:

Estamos ante un periodo de reinvención o defunción. El Estado es el que tiene el dinero y el que rige las normas del juego. Con un buen plan estratégico de creación de empresas públicas pequeñas y medianas podríamos dar un empujón a los jóvenes parados y cualificados españoles. Toca remar todos a una.

Mientras tanto, intento optar a alguna empresa de la Unión Europea.

Emilio Planelles,
Economist & MBA by FUNDESEM business school.