No son pocos los que han atacado el modelo de integración y crecimiento de la Unión Europea. Parece que este modelo esté en manos españolas: todo deprisa y corriendo y si sale mal culpamos a los demás.
La verdad es que todo era bonito hasta que saltó la crisis. En momentos de debilidad institucional se debe realizar una reflexión de cómo hemos llegado a esta situación.
Existen varios desencadenantes, pero todos se pueden englobar en uno común: Balanza Comercial deficitaria. Es muy sencillo. Les guste o no estamos en el puro modelo del capitalismo. Si aceptamos el capitalismo como método de valoración económica, debemos hacerlo para lo bueno y para lo malo. La culpa no es sólo de este modelo, sino de los estados y organismos que emplean mal este vehículo de valoración-intercambio. Veamos una breve reflexión:
Mediante el capitalismo un país es más rico si posee mayores recursos convertibles, de una manera más o menos directa, en liquidez. Me explico: al igual que en una empresa tenemos activos más líquidos (cash) y menos líquidos (clientes y existencias) los estados tienen una larga serie de activos de mayor o menor liquidez (deudas de otros estados con España, recursos naturales renovables y no renovables, los recursos de Oro del Banco Central español, etc.). Pues bien, el capitalismo dice que un país es más rico cuantos más activos tenga en su balance. Es sencillo: cuanto más tengamos de aquello que se puede convertir en dinero más ricos seremos. El problema viene por el lado del pasivo, ya que es por donde se financia un Estado. Pues bien, aquí sucede algo que la Unión Europea no estaba preparada para hacer frente. Si bien existe una serie de países potentes y emergentes que consiguen exportar más de lo que importan (Alemania, Francia, países emergentes del este), existen otra serie de países que para alcanzar a los Top en producción (me refiero a PIB y no a productividad) necesitaban atraer capital sea como fuere para financiar sus inversiones. Este es el caso de los famosos PIIGS.
España es un país cuya industria predominante era la construcción, donde los recursos (españoles) se transformaban en el país y se vendía a un precio aún mayor (con un buen valor añadido) en el propio país tanto a paisanos como a viajeros que buscaban desesperadamente los rayos de sol. Esto generó una circulación de divisas que generó riqueza durante un breve periodo de tiempo. Cuando esta circulación nativa se detuvo, se recurrió a la financiación exterior y se consiguió inyectar aun más capital con lo que este movimiento no se detuvo. Mientras toda la industria se desvió hacia la construcción, nos olvidamos del resto sin pensar las consecuencias de tal despiste. Pues bien lo que sucedió no fue más que la desaparición de las tiendas “TODO A 100”. La cultura de comprar en establecimientos de este tipo seguía imperando entre las amas de casa. Sin embargo, comenzó a experimentarse una remodelación en el sector hacia las tiendas chinas, mucho más agresivas y competitivas que aquellas que apostaban por el “MADE IN SPAIN”. Además de la introducción de éstas, las empresas productoras nacionales externalizaron su producción hacia estos países asiáticos, con lo que empezó a haber una circulación de divisas a China de la que se beneficiaban los trabajadores y empresarios chinos y los intermediarios españoles (incrementaron los proveedores y acreedores con lo que incrementó el Pasivo). A medida que vamos externalizando nuestro proceso de producción, hacemos que cada vez exista mayor circulación de divisas hacia el país foráneo. Nos creíamos los más inteligentes porque nuestro Pasivo era a largo plazo, aunque no tuviéramos fondos propios (minimizados por políticas poco afortunadas de gasto público). Sin embargo, el tiempo pasa y la deuda del Largo se transforma en Corto Plazo y llega el momento de rendir cuentas al accionista. En el caso de los países, estos accionistas se transforman en los pesos pesados de Europa, Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido que avalan por la integridad de la eurozona. Nos encontramos en que la empresa “ESPAÑA” tiene un Fondo de Maniobra negativo y precisa de liquidez para hacer frente a sus deudas del corto plazo. Necesitamos tanta liquidez que los bancos absorben toda su circulación para hacer frente a las deudas externas. Y sin dinero en circulación nadie puede pagar nada a nadie. Y de repente todos somos más y más pobres…
Veamos un ejemplo sencillo:
Si tenemos dos recipientes, A y B, y en A hay más líquido que en B, si unimos estos dos recipientes por un tubo en la base fluirá una corriente de agua de A hacia B hasta que se igualen ambos recipientes.
Esto es exactamente lo que está ocurriendo con el dinero en todo el mundo. China es un recipiente que demanda mucha agua y lo consigue a costa de vaciar al resto.
EEUU ya ha dado un toque de atención a China para que aprecie el Yuan, ya que se mantiene a un nivel artificialmente más bajo para poder absorber la cantidad de divisas que están entrando en el país asiático. Y esto es un bucle cuando tienes una población de aprox. 1.500.000.000 de personas ya que si deprecias la moneda sigues siendo competitivo, con lo que incrementan las exportaciones, vuelve a entrar más capital con lo que la moneda se hace más fuerte y si quieres seguir siendo competitivo debes depreciar de nuevo la moneda para seguir siendo competitivos y generar puestos de trabajo, con lo que llegamos al punto de partida.
Hasta que China no de un paso hacia la equiparación de moneda y mercados, seguirá siendo un “Agujero Negro” voraz, que amenaza con secar las divisas de todos los países capitalistas.
Mientras tanto, debemos especializarnos en aquello que aun no han aprendido a hacer y mirar hacia la industria alemana y francesa y la de la costa de California (Silicon Valley) sería un gran avance para esta nuestra empresa: España.
Emilio Planelles,
Economist & MBA by Fundesem Business School.
Emilio Planelles,
Economist & MBA by Fundesem Business School.
IMAGEN DESCRIPTIVA DE UN FONDO DE MANIOBRA POSITIVO:
Un articulo lucido. China esta jugando de una forma inteligente, ahora si la divisa es un inconveniente para occidente siempre se puede imponer una tasa o arancel en el cambio.
ResponderEliminarSaludos